Tecnología Biométrica para proteger la información personal.

En un mundo en el que internet es la primera herramienta para desarrollar nuestras tareas diarias tanto personales como profesionales, nuestra información debe de estar protegida.

Para ello, de un tiempo a esta parte veníamos empleando las denominadas “contraseñas” o “PIN”. Éstas, según los expertos, debían ser difíciles para que los ciberdelincuentes no pudieran acceder a ellas.

Para esto, los usuarios debíamos dedicar unos instantes a pensar en una clave robusta, de las cuales, muchos de nosotros, en contra de los consejos de los expertos, repetíamos las mismas con pequeñas modificaciones para que no se nos olvidara o, también sucedía que, al pasar cierto tiempo de no emplearlas, se nos olvidaban. Como refleja un estudio realizado por una empresa de desarrollo de software, el 47% de los usuarios maneja entre dos y cinco contraseñas, pero el 31%, entre seis y diez, lo que provoca que la mayoría las olvide y tengan que resetearlas.

Actualmente, empresas tecnológicamente avanzadas están desarrollando soluciones de seguridad biométrica, que consisten en validar la identidad de un usuario a través de su voz, su huella dactilar, sus facciones o su comportamiento, para dar una mayor seguridad y simplicidad a estas tareas del día a día en la red.

Esta mayor seguridad se debe a que este tipo de contraseñas no pueden ser transferidas, lo que resulta de gran interés para cada vez más organizaciones, sobre todo financieras. Esta tecnología se encuentra regulada en el reglamento RGPD, lo que da una mayor fiabilidad y garantía a los usuarios.

En España seguimos avanzando con respecto a la adopción de tecnologías biométricas, más de la mitad de los usuarios la usarían si las plataformas con las que interactúan se las ofrecieran, ya que el 74% de los españoles afirma sentirse cómodo con estos sistemas.