Si ya ocurría antes, ahora mismo, los pagos online forman parte ya de nuestra rutina.
Con la pandemia las transacciones y pagos electrónicos representan una opción segura y rápida para realizar nuestras compras y gestiones sin riesgo de contagio.
Pero evitar el riesgo de contagio y la propagación del Covid, supone exponerse a otros riesgos. Y es que tal como indica el reciente estudio de Juniper Research, “Las pérdidas en el comercio electrónico debidas al fraude de pago online superarán los 25.000 millones de dólares en 2024, incrementándose un 52% respecto a los 17.000 millones de dólares que suponen en la actualidad”.
Por ello, todas las empresas que operan online, que en estos momentos son la mayoría, además de implementar unos protocolos de seguridad óptimos en sus plataformas de pago, deben contribuir a educar a sus usuarios contra el fraude.
En este ámbito, la AEECF sugiere algunos consejos y recomendaciones para realizar pagos electrónicos de forma segura:
En el ámbito presencial los delitos están vinculados a tarjetas de pago, cajeros y sistemas de pago como terminales de punto de venta.
Según la Interpol, además del clásico robo de tarjeta, los delincuentes utilizan varios métodos para capturar los datos, entre ellos skimming y phising para clonar tarjetas y robar los datos personales, que utilizarán luego para fabricar tarjetas falsas y cometer fraude sin presencia física de tarjeta.
Hay que señalar que en las compras presenciales, la tecnologías y sistemas antifraude aplicados a las tarjetas sin contacto o contactless son cada vez más sofisticadas. Pero aún así hay que tener máxima precaución y discreción en las transacciones presenciales con estos medios de pago, pues en la mayoría de los casos los datos robados en un país se utilizan en otros lugares, y el rastreo es extremadamente complicado.