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¿Cuáles han sido las estafas más comunes en 2017?

¿Qué tienen en común los emails falsos, las estafas en el alquiler de viviendas para vacaciones, los cupones que circulan por Whatsapp o las apps de citas? Son algunos de los terrenos en los que más se han movido los estafadores este año.

A punto de finalizar el año repasamos los fraudes y timos que más hemos visto durante este 2017. Nada mejor que conocerlos para estar prevenidos el próximo 2018.

Phishing. La víctima recibe un correo electrónico, SMS o mensaje vía Whatsapp en nombre de una empresa o persona conocida. El contenido del mensaje es falso y utiliza varias técnicas para que el usuario facilite información confidencial. En ocasiones es el propio usuario quien, engañado, la facilita. Otras, el mensaje contiene un virus que se instala en el ordenador para observarla y robarla. Los datos más buscados: los personales, credenciales de acceso a servicios online e información bancaria.

Correos falsos de empresas de mensajería informando que un paquete perdido nos espera o emails en nombre de compañías eléctricas que nos hacen creer que nos han facturado de más y nos devolverán la diferencia han sido algunas de las artimañas utilizadas.

Estafas de vacaciones. Han sido muchas las variedades de fraudes relacionadas con el periodo vacacional que hemos vivido este año. Tanto empresas del sector como usuarios se han visto afectados.

  • Estafa en el alquiler. Alquileres a través de redes sociales o por Whatsapp de casas para verano inexistentes o que no correspondían a la persona que ponía el anuncio.
  • Estafa por intoxicación alimentaria. Turistas británicos realizaron falsas reclamaciones por intoxicación, un fraude que aumentó principalmente en autonomías costeras como la Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares y Andalucía.
  • Estafa a restaurantes y hoteles. Se han dado distintas modalidades. La más frecuente las vinculadas con reservas en las que realizaban el pago mediante transferencia o con cheques sin fondos. Aprovechando que estas operaciones tardan unos días en hacerse efectiva, los estafadores disfrutaban del servicio y posteriormente anulaban la operación bancaria. Los más hábiles incluso realizaban la transferencia por un importe mayor al acordado para, antes de anular la operación, solicitar la devolución del excedente. Esta solicitud de devolución se conoce como frendly fraud y puede cometerse también en compras online

Estafas de compras online. En Internet, los engaños en torno a la compraventa de artículos  han sido también  protagonistas de distintos fraudes. Webs online falsas, artículos que no son lo que parecían o timos a través de redes sociales. Así hemos asistido a la venta de vehículos que no llegaban a sus propietarios, ventas fraudulentas de casas, y lo mismo con motos, tractores, móviles o lingotes falsos de oro.

La compraventa de bienes siempre ha sido blanco fácil para los estafadores. Hasta naranjas, limones y melocotones se han visto envueltos en estafas fuera de la red.

Estafas románticas. Este tipo de fraudes se moderniza, actualmente el engaño alcanza las redes sociales y apps de parejas. Los timadores crean perfiles falsos en redes sociales o utilizan una identidad inventada en apps de citas para conocer a sus futuras víctimas a quienes hacen creer que están manteniendo una relación, se ganan su confianza y lo aprovechan para solicitar bienes y dinero con cualquier excusa. En Murcia una mujer sufrió una estafa de este tipo de 70.000 euros y conocimos al donjuán estafador, quien a través de apps y webs de ligue sumó 63 víctimas bajo diferentes seudónimos.

Estafas a través de Whatsapp: Son muy habituales ya que es una de aplicaciones que más utilizamos cada día. Nos han intentado engañar, y varias veces, haciéndonos creer que podíamos configurar el color de nuestro perfil de Whatsapp y han circulado infinidad de ofertas, premios y cupones falsos para supermercados, tiendas de moda o de deporte, barriles de cerveza, cafeteras y cofres de cosmética.

 

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